Era una mañana cualquiera en el taller de mantenimiento de una empresa de distribución en Samborondón.
El supervisor Carlos Vera había aprobado una compra de bujías genéricas, “porque costaban la mitad” de las originales.
El objetivo: ahorrar presupuesto.
En menos de dos semanas, comenzaron los problemas:
Arranques lentos.
Tirones al acelerar.
Y motores que se apagaban al ralentí.
Uno de los conductores, Víctor, lo resumió con frustración:
“El camión no responde… es como si estuviera cansado.”
El taller recibió las primeras tres unidades en grúa antes de finalizar el mes.
Y ahí comenzó una investigación que cambiaría por completo la política de repuestos de toda la flota. 🚛
El mecánico Hernán, de Servitecdus Guayaquil, fue quien realizó el diagnóstico técnico.
Retiró las bujías nuevas, observó el desgaste y no tardó en encontrar la causa:
👉 Electrodos carbonizados.
👉 Aislamiento de baja calidad.
👉 Resistencia interna inconsistente.
“Estas bujías producen una chispa débil y desincronizada”, explicó Hernán.
El resultado: combustión incompleta, aumento del consumo de combustible y contaminación del aceite con residuos de gasolina.
En términos simples: cada bujía barata estaba costando más de lo que había ahorrado.
Las bujías son pequeñas, pero su función es crítica.
Cada chispa debe encender la mezcla aire-combustible con precisión milimétrica.
Si la bujía no cumple las especificaciones exactas del motor, ocurren tres cosas:
⚙️ Se pierde potencia.
⛽ Aumenta el consumo de gasolina.
🔥 Se sobrecargan las bobinas y sensores.
A los pocos días, el taller cambió las bujías genéricas por repuestos certificados y aplicó Rislone Fuel Injector Cleaner, un limpiador de inyectores que eliminó los residuos acumulados en el sistema de combustión.
Resultado:
✅ Arranque suave.
✅ Aceleración pareja.
✅ Y una reducción del consumo del 9%.
El supervisor Carlos reconoció el error:
“Quisimos ahorrar $10 por vehículo y terminamos gastando $600 en reparaciones. Desde ahora, la política es simple: repuestos originales y aditivos de calidad.”
Desde ese día, toda la flota adoptó el uso de productos Rislone, distribuidos por Servitecdus, como parte de su mantenimiento preventivo.
Y lo más importante: documentaron el caso como ejemplo de gestión inteligente de costos, mostrando que invertir en calidad no es un gasto, es una protección del patrimonio. 💛
🚗 Arranque difícil o tardío.
La chispa tarda en generarse o no tiene suficiente energía.
💨 Humo negro en el escape.
Indica combustión incompleta.
⚡ Vibración irregular al ralentí.
Las bujías no trabajan de forma sincronizada.
⛽ Aumento del consumo.
El motor quema más combustible para compensar la falta de eficiencia.
🔧 Luz Check Engine encendida.
Puede deberse a fallos de encendido detectados por la ECU.
🧾 Verifica la referencia OEM.
Cada motor requiere una bujía específica en tipo, tamaño y resistencia.
🧴 Usa aditivos limpiadores de sistema.
Rislone Fuel Injector Cleaner mantiene los inyectores limpios y mejora la combustión.
📅 Cambia las bujías según kilometraje.
Cada 40.000 km o según las recomendaciones del fabricante.
💡 Desconfía de precios demasiado bajos.
Lo barato suele salir caro en potencia, consumo y durabilidad.
🔍 Haz pruebas de chispa antes de instalarlas.
Un medidor de resistencia puede revelar defectos de fábrica.
1️⃣ ¿Puedo usar bujías genéricas en mi vehículo?
Solo si cumplen exactamente con la especificación del fabricante. Si no, afectarán el rendimiento.
2️⃣ ¿Por qué las bujías baratas se dañan tan rápido?
Porque usan materiales de menor pureza y aislantes que no soportan altas temperaturas.
3️⃣ ¿Cada cuánto debo revisar mis bujías?
Cada 20.000 km o antes si el vehículo presenta fallos de encendido.
4️⃣ ¿El Rislone Fuel Injector Cleaner mejora la chispa?
Indirectamente sí. Al limpiar el sistema de inyección, la mezcla aire-combustible se optimiza y la chispa es más eficiente.
5️⃣ ¿Dónde conseguir productos Rislone en Ecuador?
A través de talleres especializados y distribuidores como Servitecdus, que ofrece el portafolio completo de Rislone en el país.
💬 Reflexión final
Carlos y su equipo aprendieron algo que muchos mecánicos y administradores de flota olvidan:
ahorrar en repuestos puede ser la forma más rápida de perder dinero.
La calidad no solo se mide en precio, sino en desempeño, durabilidad y confianza.
En un país donde los motores enfrentan calor, polvo y tráfico constante, usar productos confiables es una inversión que protege cada kilómetro recorrido.
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