En Samborondón, un viernes por la tarde, Daniel Salazar notó algo extraño: cada vez que estacionaba su vehículo, un fuerte olor a gasolina se colaba por las rendijas del capó.
Pensó que era algo pasajero, tal vez una gota derramada o el tanque mal cerrado.
Pero el olor persistió.
“Lavé el carro, limpié las alfombrillas y hasta cambié el filtro de cabina, pero el olor seguía ahí”, cuenta.
Al principio, no había pérdida visible ni humo. Sin embargo, el consumo empezó a aumentar, y el motor parecía “cansado”.
Finalmente decidió llevarlo al taller de confianza en Guayaquil, donde lo recibió Roberto, un mecánico aliado de Servitecdus, distribuidor oficial de Rislone en Ecuador.
Apenas abrió el capó, el técnico frunció el ceño.
“El olor no siempre viene de una fuga. Muchas veces viene del interior del sistema, cuando el combustible ya no se quema bien.”
Revisaron la línea de inyección y notaron residuos oscuros alrededor de los inyectores.
El diagnóstico: depósitos acumulados en el sistema de combustible y una presión de bomba inestable.
Antes de reemplazar piezas, el taller decidió aplicar un tratamiento completo con Rislone Fuel System Complete Cleaner, un aditivo especializado que limpia inyectores, válvulas y la cámara de combustión.
El proceso fue simple:
1️⃣ Vaciar parcialmente el tanque.
2️⃣ Añadir el aditivo directamente.
3️⃣ Dejar el motor encendido por 15 minutos para que el sistema lo distribuya.
“Es como una limpieza intestinal para el motor”, explicó Roberto con humor.
“Elimina residuos, restaura la combustión y mejora el rendimiento.”
En solo tres días, el olor desapareció.
El carro encendía con más suavidad y el consumo bajó notoriamente.
El olor a combustible no siempre es fuga. También puede venir de:
Inyectores sucios o goteando.
Combustión incompleta.
Tanque contaminado con agua o residuos.
Bujías o filtros en mal estado.
El clima cálido de Ecuador acelera la evaporación del combustible, y si el sistema no está limpio, los gases quedan atrapados y se filtran al exterior.
Daniel ahora revisa su sistema cada 10.000 km y usa aditivos preventivos cada tres tanques.
“Aprendí que lo que huele mal no siempre es una fuga… a veces es el carro pidiendo limpieza.”
Los talleres asociados a Servitecdus recomiendan aplicar Rislone Fuel System Cleaner cada cierto tiempo, especialmente en vehículos que recorren zonas urbanas con tráfico pesado, donde el motor trabaja a baja velocidad y acumula más residuos.
Roberto, el técnico, lo resume así:
“La gente piensa que el aditivo es opcional, pero en Ecuador, con el tipo de gasolina y el calor, debería ser obligatorio.”
El mantenimiento preventivo con productos Rislone, distribuidos por Servitecdus, ha demostrado reducir el consumo y mejorar la potencia de motores que antes parecían desgastados.
1️⃣ ¿Por qué mi carro huele a gasolina si no hay fuga?
Porque el combustible puede evaporarse dentro del sistema o quemarse de forma incompleta.
2️⃣ ¿Cada cuánto se debe limpiar el sistema de combustible?
Cada 10.000 km o cada tres tanques llenos, dependiendo del uso.
3️⃣ ¿Qué producto elimina residuos sin dañar el motor?
Rislone Fuel System Complete Cleaner, distribuido por Servitecdus en Ecuador.
4️⃣ ¿Puedo usarlo con gasolina extra o súper?
Sí, es compatible con ambos tipos de combustible.
5️⃣ ¿Qué pasa si no limpio el sistema nunca?
Aumenta el consumo, baja la potencia y puede generar fallas en los sensores o catalizador.
🌟 Reflexión final
El olor a gasolina fue el síntoma de un sistema saturado, no de una fuga.
Con una revisión oportuna y la ayuda de Rislone, Daniel evitó una reparación costosa y mejoró el rendimiento de su vehículo.
En Ecuador, donde el tráfico y el calor castigan a los motores, el mantenimiento preventivo no es lujo: es seguridad y ahorro.
Gracias a la asesoría técnica de Servitecdus, muchos talleres ya enseñan a los conductores que un motor limpio no solo rinde más… también respira mejor.
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