En Guayaquil, justo antes del mediodía, Patricio salió del trabajo para recoger a su hija del colegio.
Al girar el volante en un cruce de la Av. del Bombero, escuchó un leve chirrido, casi imperceptible.
Lo ignoró.
“Pensé que eran las llantas húmedas”, recuerda.
Pero a los pocos días, el chirrido se volvió un crujido metálico cada vez que giraba.
Aún así, decidió esperar al siguiente cambio de aceite para revisarlo.
Lo que no sabía es que su cremallera de dirección ya estaba pidiendo auxilio.
Cuando finalmente llegó al taller, el mecánico lo recibió con una mirada seria.
“Esto ya no tiene arreglo simple”, le dijo.
La cremallera de dirección hidráulica tenía fugas internas, el sellado estaba seco y el fluido oscuro.
El sistema había estado trabajando con fricción por semanas.
El resultado: un reemplazo completo.
Un gasto que habría sido mínimo si se detectaba a tiempo.
Los técnicos de Servitecdus, distribuidor oficial de Rislone Ecuador, señalan que la mayoría de daños en cremalleras no ocurren de un día para otro, sino que dan señales claras:
1️⃣ Ruido al girar.
Un chirrido o chasquido al mover el volante indica falta de lubricación o fluido degradado.
2️⃣ Volante duro o con saltos.
Puede deberse a aire en el sistema o desgaste en los sellos internos.
3️⃣ Fugas bajo el vehículo.
Si ves líquido rojizo o marrón en el suelo, podría ser fluido hidráulico.
4️⃣ Vibraciones en el volante.
Sucede cuando el fluido se contamina y deja de circular con presión uniforme.
El taller aplicó un flush del sistema de dirección y reemplazó la cremallera completa.
Antes de instalar la nueva, utilizaron Rislone Power Steering Repair, un tratamiento diseñado para restaurar sellos y mejorar la presión hidráulica.
El técnico explicó:
“Si el aditivo se aplicaba a tiempo, el daño no habría avanzado.
Estos productos protegen los sellos, limpian el sistema y evitan fugas.”
Desde entonces, Patricio aprendió una regla simple: todo ruido tiene un significado.
Semanas después, volvió al taller solo para agradecer.
“Gasté más de lo que quería, pero aprendí que el carro siempre avisa.
El problema no fue el ruido… fue no escucharlo.”
Hoy, realiza revisiones cada 5.000 km, usa Rislone Power Steering Repair en cada mantenimiento y ya no espera a que los síntomas aparezcan.
✅ 1. Revisa el fluido cada mes.
Debe ser rojizo o transparente, nunca oscuro o con olor a quemado.
✅ 2. No ignores ruidos.
Un leve silbido puede ser el inicio de un daño mayor.
✅ 3. Usa aditivos de calidad.
Los productos Rislone, distribuidos por Servitecdus, prolongan la vida útil del sistema.
✅ 4. No llenes en exceso el depósito.
El exceso de fluido también puede causar presión irregular.
✅ 5. Purga el sistema cada 20.000 km.
Ayuda a eliminar burbujas de aire y mantener la dirección estable.
1️⃣ ¿Qué causa el daño en una cremallera de dirección?
La falta de lubricación, fluidos contaminados o sellos resecos.
2️⃣ ¿Puedo seguir manejando si la dirección se pone dura?
No es recomendable. Podría fallar completamente durante una curva.
3️⃣ ¿Qué aditivo ayuda a prevenir fugas?
Rislone Power Steering Repair, distribuido por Servitecdus en Ecuador.
4️⃣ ¿Cada cuánto debo cambiar el fluido de dirección?
Cada 40.000 km o una vez al año, según las condiciones del clima.
5️⃣ ¿Dónde conseguir productos originales Rislone?
En distribuidores autorizados de Servitecdus, presentes en todo el país.
🌟 Reflexión final
A veces, los autos no se dañan de golpe; se deterioran en silencio.
La cremallera de Patricio avisó varias veces, pero el ruido fue más paciente que él.
El mantenimiento preventivo no solo ahorra dinero, también salva piezas y evita riesgos.
Con productos Rislone, distribuidos por Servitecdus, la dirección se mantiene suave, segura y confiable.
Porque en mecánica —como en la vida— escuchar a tiempo siempre cuesta menos que reparar después.
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