En Durán, donde los camiones se alinean frente a las bodegas bajo el sol del mediodía, una empresa local de transporte y carga pesada enfrentaba un problema que amenazaba sus operaciones: los vehículos pasaban demasiado tiempo detenidos por mantenimiento correctivo.
Cada semana aparecían nuevas fallas: bombas de aceite, inyectores, fugas de refrigerante.
Los costos crecían, los clientes se quejaban y la flota se volvía impredecible.
Hasta que el jefe de mantenimiento, Víctor Zambrano, decidió cambiar el enfoque.
“Ya no íbamos a apagar incendios, íbamos a prevenirlos.”
Víctor reunió a su equipo de mecánicos y propuso una disciplina sencilla:
tres rutinas semanales para revisar, registrar y proteger cada camión antes de que falle.
🔹 1. Lunes de lubricación y revisión visual
El equipo verificaba niveles de aceite, fugas y estado de las mangueras.
En cada cambio aplicaban Rislone Engine Treatment, producto distribuido por Servitecdus, para mantener la presión del aceite y evitar desgaste prematuro.
“Al principio pensaban que era un gasto extra —cuenta Víctor—, pero después de un mes, los motores sonaban más parejos y el consumo bajó.”
🔹 2. Miércoles de diagnóstico por sonido
Cada conductor debía encender su camión y dejarlo al ralentí por dos minutos.
El mecánico escuchaba si había golpeteos, silbidos o vibraciones.
Cualquier ruido anómalo se registraba antes de que se convirtiera en avería.
Con la asesoría de Servitecdus, los técnicos aprendieron a distinguir entre ruidos normales y los que advertían baja lubricación o problemas de compresión.
🔹 3. Viernes de limpieza interna y control de filtros
Una vez por semana aplicaban un Engine Flush de Rislone, limpiando residuos que afectaban la presión de aceite.
También revisaban filtros de aire y combustible, especialmente en unidades que recorrían la Sierra, donde el polvo afecta la eficiencia.
En menos de tres meses, el downtime —tiempo fuera de servicio— de la flota bajó del 28% al 17%.
En seis meses, llegó al 16%, una reducción total del 40% en inactividad.
El ahorro se reflejó en tres áreas clave:
Menos horas perdidas: más entregas por semana.
Menos gasto en repuestos: los motores duraban más.
Mejor reputación: los clientes comenzaron a confiar en los tiempos de entrega.
Víctor lo resume con orgullo:
“Pasamos de tener camiones enfermos a tener camiones atletas. Y todo con disciplina y productos confiables.”
El éxito no fue suerte. Fue la combinación de tres factores:
Rutina. Cada revisión se volvió costumbre.
Capacitación. Los mecánicos sabían qué buscar.
Productos certificados. La alianza con Servitecdus, distribuidor oficial de Rislone, les permitió usar aditivos diseñados para climas y motores ecuatorianos.
Hoy, muchas empresas de transporte en Ecuador están replicando el mismo modelo: aplicar rutinas simples, capacitación básica y el respaldo técnico de productos confiables.
✅ 1. Revisión de aceite y presión cada lunes.
Incluye inspección visual y aplicación de aditivo lubricante.
✅ 2. Diagnóstico auditivo cada miércoles.
Detecta ruidos, vibraciones o fugas incipientes.
✅ 3. Limpieza de filtros y flush cada viernes.
Elimina residuos y mejora la circulación del aceite.
Estas simples acciones previenen el 70% de las fallas mecánicas más comunes.
1️⃣ ¿Por qué usar Rislone en mantenimiento de flotas?
Porque reduce fricción, mejora presión de aceite y protege motores de trabajo pesado.
2️⃣ ¿Cada cuánto aplicar Engine Flush?
Cada 10.000 km o antes de un cambio de aceite importante.
3️⃣ ¿Servitecdus vende directo a empresas?
Sí, ofrece asesoría y distribución nacional a flotas, talleres y mayoristas.
4️⃣ ¿Estas rutinas sirven para autos livianos?
Sí, cualquier vehículo puede beneficiarse de la disciplina preventiva.
5️⃣ ¿Qué pasa si omito una semana de control?
El riesgo de acumulación de residuos y desgaste aumenta. La constancia es la clave.
🌟 Reflexión final
En Ecuador, muchas empresas pierden dinero no por accidentes, sino por tiempos muertos evitables.
Esta historia demuestra que la diferencia entre una flota ineficiente y una rentable no está en el tamaño, sino en la rutina.
Tres días a la semana, un equipo comprometido y el respaldo de productos confiables como Rislone, distribuidos por Servitecdus, bastaron para transformar su operación.
Porque cuando el mantenimiento se convierte en cultura, el negocio deja de detenerse.
ULTIMAS PUBLICACIONES